El procedimiento estándar en el tratamiento quirúrgico local del cáncer de mama es la cirugía conservadora con procedimientos oncoplásticos. Sin embargo, existe un incremento significativo, tanto en la Unión Europea como en USA, de los procedimientos de mastectomía. Esto se debe, al perfeccionamiento y coste-efectividad de los procedimientos reconstructivos, a la generalización de estudios genéticos con determinación de mutaciones que producen cáncer heredable y la existencia de herramientas que miden el riesgo acumulado de un seno de padecer cáncer.
La mastectomía, se indica, fundamentalmente por tres causas:
- La enfermedad oncológica no está limitada a un foco o a un foco y focos satélites (cercanos) desprendidos de él y dependientes de una célula de origen (monoclonales); sino que se manifiesta como núcleos tumorales dispersos (multicentricidad) provenientes de células diferentes (policlonales).
- El riesgo de aparición de un nuevo tumor en el tejido mamario remanente es alto y se acumula e incrementa en el tiempo y
- La necesidad de extirpar un volumen mamario alto en relación con el volumen mamario hace imposible conseguir un aceptable resultado estético.
Basándonos en estos postulados, la mastectomía puede ser terapéutica, destinada al tratamiento de un cáncer mamario, en el seno de un tratamiento multidisciplinar; o profiláctica, cuando se extirpa una glándula, que NO tiene cáncer, pero tiene un alto riesgo de presentar cáncer en el futuro.
Actualmente, existe evidencia de primer nivel, que demuestra que la llamada más comúnmente mastectomía conservadora de piel y areola, presenta las mismas cifras de recaída local, que la llanada mastectomía modificada (ver Historia). La mastectomía conservadora de piel y areola exige una indicación correcta, es un procedimiento difícil que exige un conocimiento profundo de la anatomía y la irrigación mamaria y un entrenamiento; sus principales riesgos son la perdida de piel por falta de riego sanguíneo y el seroma (acumulación de líquido) que pueden hacer perder la reconstrucción. Hay un esfuerzo quirúrgico y de bioingeniería continuo, para minimizar estos riesgos, con la aparición de nuevos materiales protésicos, nuevas matrices biológicas, calor perioperatorio, que hace más patente el espacio de disección y mejora la circulación etc. Pero la preservación de la piel y la areola pezón, permite la reconstrucción inmediata con una mama muy parecida a la previa, aunque rejuvenecida; en situaciones en las que la reconstrucción debe diferirse, por ejemplo, por necesidad de radioterapia extensa, también permite el mantenimiento de las cubiertas cutáneas y de la areola, e incluso una forma mamaria aceptable por medio de un expansor, durante el tratamiento radioterápico y el periodo de seguridad postoperatorio. Para realizar de forma diferida la reconstrucción definitiva (mastectomía inmediata-diferida).